Es la primera vez que salgo a ese balcón que nos vio abrazarnos eternamente.
Pude ver tu pálida incertidumbre ante la vida, el coraje de estar vivo que gritas por los ojos y la sonrisa melancólica de nuestro encuentro.
Recordarte es existir en otro universo muy parecido al que somos ahora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario